29/1/15

Lluvia periódica de meteoritos en el planeta Mercurio

El planeta más cercano al Sol parece que es golpeado periódicamente por una lluvia de meteoritos, posiblemente asociada con un cometa que produce múltiples eventos anuales de esa clase en la Tierra.

Las pistas que apuntan hacia la existencia de dicha lluvia meteorítica en Mercurio se descubrieron en el delgadísimo halo de gases que dan forma a la exosfera del planeta, la cual está siendo estudiada por la sonda MESSENGER de la NASA.

El posible descubrimiento de esta lluvia de meteoritos en Mercurio es fascinante porque el entorno de plasma y polvo en torno a ese planeta está bastante inexplorado, tal como subraya Rosemary Killen, científica del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, en Greenbelt, Maryland, Estados Unidos, y coautora de una investigación sobre el fenómeno.

Una lluvia de meteoritos ocurre cuando un planeta pasa a través del rastro de escombros soltado por un cometa, o en ocasiones por un asteroide. Las porciones más pequeñas de esa masa de hielo, polvo y piedras reciben una fuerte influencia de la fuerza de la radiación solar, que las empuja alejándolas del Sol. El fenómeno crea una cola o estela, a veces espectacular, en los cometas afectados. Los pedazos más grandes acaban depositados como un rastro de migas de pan a lo largo de la órbita del cometa.

Parece que Mercurio experimenta una lluvia de meteoritos recurrente, quizá cuando en su órbita cruza el rastro de escombros dejado por el cometa Encke. (Ilustración: Goddard Space Flight Center)

La Tierra experimenta múltiples lluvias de meteoritos cada año, incluyendo las Perseidas en el verano boreal (la tarjeta de visita del cometa Swift¬-Tuttle), y las Gemínidas de diciembre, uno de los pocos eventos asociados a un asteroide. El cometa Encke ha dejado varios campos de escombros en el sistema solar interior, lo que da pie a varias lluvias estacionales de meteoritos cada año.



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